Houston- Tuve la oportunidad de sentarme a conversar con Padre Alfonso de la parroquia de Príncipe de Paz, un sacerdote Colombiano que lleva más de veinte años bendecido en su vocación de sacerdocio.
Dedicó su tiempo para compartir su punto de vista en cómo la iglesia Católica se involucra para ayudar a personas necesitadas, incluyendo a los que estén infectados del VIH/SIDA.
- Sobre Cáritas Internacionales:
Caridades internacionales nace en Alemania a finales del siglo diecinueve, para combatir la pobreza e injusticia, convirtiéndose en la red mejor organizada para la ayuda humanitaria. En cada país existe una representación quienes se encargan de esa ayuda internacional. Caridades internacionales comenzó a trabajar en África desde que se desarrolló la epidemia del VIH, organizando fundaciones, hospitales, y formas en como poder ayudar a esta situación, y lo hacen por amor a Cristo, sin necesidad de la publicidad avisando, “aquí estuvo, y aquí estamos”.
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Su Punto de Vista de la discriminación como Presbítero:
Nos comparte que vivió un aprendizaje en Colombia dentro la Fundación EUDES, que está encabezado por el Padre Bernardo Vergara Rodríguez y manejado por el grupo llamado Minutos de Dios.
“No es la Iglesia como institución quien discrimina si no las personas que no tienen fundamentos reales a lo que es el seguimiento a Cristo. La discriminación viene por la ignorancia al no entender la enfermedad, porque piensan que se van a contagiar, cuando es todo lo contrario: al discriminar a una persona con VIH causa que ellos se enfermen más, sus defensas bajen, y peligren que otro virus ataque sus cuerpos”.
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Cómo ayuda la Iglesia Católica:
La polémica que siempre ha existido es como la iglesia Católica afronta el tema del VIH, cuando en la realidad es la que más ayuda a concientizar a la sociedad frente a esa realidad de VIH. Cuando el Padre Alfonso trabajó en la parroquia, La Divina Providencia en Medellín, vio cómo la gente rechazaba el tema y junto con ellos aprendió que no se debe de rechazar a las personas viviendo con el virus. Se cuestiona:
“Como Católicos, ¿qué creen qué haría Jesús?”.
La iglesia tiene muchas organizaciones como Caridades Católicas, que se dispersan dentro diferentes parroquias pero se mantienen como entidades anónimas, (ONG), y se hace todo un voluntariado de concientización, con la participación de personas profesionales: médicos, enfermeras, bacteriólogos, psicólogos, etc; que ayudan sin esperar recompensa.
Lo que deben saber sobre la enfermedad:
¿Qué es el VIH?, ¿Cuáles son los diversos medios de contagio?
Uno que no conoce pueden acusar al enfermo de ser un gigolo, prostituto, promiscuo, pero en realidad no saben como la persona se contagió. Hay muchas maneras de infectarse: transfusión de sangre, el médico le inyectó con instrumentos no esterilizados, etc. Cuando se hace consciencia, existe menos peligro. Pero muchos jóvenes no tienen precaución sobre esto.
Él comparte que cree que el mismo enfermo es quien siente esa discriminación, la soledad, pensando que los amigos lo van a rechazar por la razón no habla, causando su encierro y depresión. De la misma manera que una persona con cáncer, la soledad lo mata porque no está preparado para enfrentar esa enfermedad.
¿Cómo se puede reducir la discriminación?
La iglesia enseña que debemos mantener la confianza, respeto, y la dignidad de la persona. Aquí se refiere a personas sanas e infectadas. Si una persona infectada con el virus, tiene valores y principios Católicos, buscara quien lo ayude y asesore para estar más tranquilo y sentirse aceptado. Recalcó que “el enfermo es quien da la pauta”.
Mencionó mi caso como ejemplo, recalcando que yo sentí rechazo por no hablar, igual que todos se enteraron por los medios de comunicación, sintiendo como si un cubo de agua fría les cayera encima. Siempre estuvimos compartiendo comida, cumpleaños, etc. Un amigo verdadero no te va rechazar, es uno mismo quien se auto rechaza en la sociedad, por sentirse condenado
Mencionó grupos de hermandad que existen dentro el movimiento de Encuentros de Promoción Juvenil, llamado ECOS. Una de las funciones de dicho grupo es de compartir la vida y respetarla, y mantener la privacidad.
¿Cómo podemos ayudar a los feligreses?
Comparte que como religioso entiende esa realidad humanitaria.
Una de las personas que maravillosamente trabajó y dejó un gran legado sobre esto es el Beato Juan Pablo II quien escribió el libro, “Teología del Cuerpo”, que también habla de la enfermedad y Padre Alfonso sugiere que todos debemos leerlo. También recomendó que busquen y lean los documentos que dejó escritos, dirigiéndose a todas las organizaciones encargadas con personas con VIH.
La Madre Teresa de Calcuta también fue un gran ejemplo para la ayuda a personas con el virus, ya que ella fue la que abrió la primera casa para enfermos de SIDA en Nueva York en 1985. Dejó dicho:
“Una persona con el VIH/SIDA es como si fuera Jesús entre nosotros.
¿Cómo podemos decirle “no” a Él?”
No es fácil enfrentar esta realidad, y si uno siente quees valorado, amado, y respetado por Dios nada lo vencerá. Uno comete errores, pero es como el hijo pródigo que regresó a casa. La iglesia no condena, tiene actitud de paternidad, lleva a descubrir el perdón de sí mismo.